Todo su cuerpo, aprendizaje e inteligencia están relacionados con el movimiento, así que ¡es hora de moverte y divertirte con tu bebé!

Tu pequeño está en la mejor etapa para aprender y ser estimulado en el momento indicado. ¿Sabías que los movimientos son la primera aproximación para desarrollar su inteligencia? ¡Así es! Lo irá logrando si es libre de moverse y de jugar con su propio cuerpo y con objetos atractivos, teniendo la oportunidad de conocer nuevas formas, texturas, olores, sonidos y personas.

Por ejemplo, hablar es el movimiento más fino que realizamos con ayuda de la lengua y los músculos faciales, mucho más delicado que sujetar algo muy pequeño con los dedos. Por eso es tan importante tener un movimiento grueso coordinado (es decir, el control de los músculos grandes del cuerpo, como las extremidades) para poder llegar a lo más fino a nivel motriz.

¿Te das cuenta? Cuerpo, inteligencia y aprendizaje se encuentran fuertemente vinculados. ¡Movidito será más listo! ¿Quieres probar con estas actividades?

1. Crear una historia y un diálogo durante el momento del baño –aun cuando tu bebé sea muy pequeño– es sumamente enriquecedor para su vocabulario, el área de sensaciones y sus intenciones comunicativas.
2. Qué mejor movimiento que motive el juego y ejercite la inteligencia que aquel que provoca un efecto visible y divertido ante los ojos de tu hijo.
3. Todo el tiempo se hacen investigaciones sobre el impacto positivo de la música en la inteligencia y la creatividad de los niños. ¡y siguen surgiendo nuevos hallazgos en torno a sus beneficios! La música tiene un gran poder en el lenguaje, el desarrollo de los sentidos y la capacidad de estar tranquilo y relajado por sí mismo. Empieza por ofrecerle melodías armoniosas en los momentos de descanso en su habitación. Una buena idea es acercarlo a juguetes musicales para relajarlo y dormir.
4. Trabajar el equilibrio, la psicomotricidad (relación entre la capacidad cognitiva y la de movimiento) y el gateo.
5. ¿Y cómo estimular el habla? Todo sonido que él o ella perciba es un conocimiento nuevo que lo invitará a pensar, imitar y expresar.
6. Motívalo a lograr una buena coordinación ojo-mano, por la cual podemos tomar objetos muy pequeños a través de un movimiento de pinza o insertar figuras. Tu hijo tendrá la capacidad de hacerlo con su ojo y su concentración, al mismo tiempo que realiza un movimiento con las manos.
7. No nos cansaremos de repetirlo: el movimiento le servirá a tu hijo como la mayor plataforma, experiencia y retroalimentación en el aprendizaje, incluso para identificar las primeras palabras, números y colores.
8. Por medio de los sentidos, nos relacionamos con el mundo externo y tu bebé aprende color, textura y sabor, por mencionar algunos aspectos. Ofrécele objetos ricos en características y contrastes.
9. Para el desarrollo del lenguaje, es básico que el vocabulario que vaya conociendo esté relacionado con objetos reales y cercanos. Por eso es importante que tu hijo utilice un repertorio ya conocido y asociado a todo lo que siente y prueba de manera cotidiana.
10. El gran momento de los primeros pasos llegará cuando logre un buen equilibrio en todo su cuerpo. En ocasiones tendrá que estar inspirado para entrenarlos, sobre todo sin miedo a ser presionado. Como estímulo necesita mucha paciencia, un “Vamos, mi amor, aquí te espero” y objetos de apoyo que lo hagan sentir muy motivado y sin temor.

Independiente del juguete, si tenemos o no, si es grande o pequeño, la imaginación, la creatividad y el cariño que le pongamos al momento de jugar con tu bebé será lo más valioso. ¡Disfrútenlo juntos!