
El uso de tablets, celulares y videojuegos en menores de 2 años ha crecido un 38% respecto al año pasado.
En la actualidad es de lo más normal ver a los niños haciendo uso de dispositivos tecnológicos, sobre todo cuando se trata de smartphones. Antes, la gran preocupación de los padres era que los hijos pasaran demasiado tiempo viendo la tele o consumiendo algún tipo de programa no apto para su edad, pero hoy la situación es distinta.
Los videojuegos, tablets y teléfonos celulares se han convertido en el foco de atención de menores, quienes sorprenden por la rápida manipulación y adaptación a cualquier versión que se les proporcione. De hecho, un estudio de Common Sense Media muestra que el 63% de los niños de entre 4 y 8 años los manejan sin ningún problema y tan sólo entre los menores de 2 años su uso creció un 38% respecto al año pasado.
Ya sea como distractor, manipulador del llanto o simple consentimiento, la realidad es que estos dispositivos pueden alterar el desarrollo y la salud de los más pequeños. El mal uso de los dispositivos tecnológicos puede provocar irritabilidad, cambios de carácter y problemas de ansiedad a la hora de dormir.
“Uno de los aspectos más preocupantes es que la nueva generación denominada ‘homelander’ –nacidos en el periodo de los últimos 15 años– está acostumbrada al uso indiscriminado de estos aparatos debido a que son innatos tecnológicos. Sin embargo, como padres debemos encontrar un equilibrio perfecto para que no se convierta en un detonador de malas prácticas en la vida social”, nos compartió Patricia de la Fuente, especialista en educación y Directora General del centro SEDI para el desarrollo infantil.
El uso infantil de los smartphones ha crecido del 8% al 40% en tan sólo dos años, situación que preocupa a especialistas como la Dra. Graciela Vilchis, psicóloga infantil: “Si el pequeño es expuesto a uno de estos aparatos por un tiempo extendido, puede afectarse el desarrollo de habilidades sociales o disminuir su capacidad de resolución de problemas, por ejemplo, matemáticos. ¿Cuántos no estamos acostumbrados a solucionar todo con el uso de apps o herramientas internas del celular? Estas enseñanzas se transmiten a los niños y trae como consecuencia la poca interacción”.
La máxima exposición a estos dispositivos debe ser de 15 minutos, evitando por completo su uso en la noche.
Por la parte médica, la Academia Americana de Pediatría (AAP) señala que el uso de pantallas en menores de 2 años puede desencadenar retrasos en el aprendizaje, incluso en el del idioma natal, además de que la luz que emiten estos dispositivos altera la secreción de sustancias como el cortisol o la melatonina. “Es importante cuidar el uso infantil de dispositivos, sobre todo en la noche, ya que es cuando las hormonas como la del crecimiento (HC) alcanzan su máximo nivel en menores de 10 años”, comenta Patricia de la Fuente, quien recomienda, además, promover interacciones menos tecnológicas en la primera etapa de desarrollo de los niños.
La especialista Patricia de la Fuente nos da 5 consejos para fomentar el buen uso de la tecnología en nuestros niños:
- Dile a tu hijo que el aparato (celular, tablet u otro) no es un juguete y que sólo puede usarlo por un rato, siempre vigilado por un adulto.
- La máxima exposición a estos dispositivos debe ser de 15 minutos, evitando por completo su uso en la noche para no alterar su desarrollo hormonal ni sus patrones de sueño.
- No inculques el hábito del libre uso de tu celular. Recuérdale que el aparato es tuyo y que debe respetarlo.
- Motívalo a realizar actividades al aire libre, dibujos, canciones y juegos con su familia y otros niños, pues de esta forma estimulará mejor su imaginación, creatividad y motricidad sin que dependa de un aparato electrónico.
- Verifica que la interacción con otros niños sea cordial y no una réplica de lo que observa en internet. Asegúrate de que no se salte etapas de diversión en las que seguro aprenderá de sus similares.
Con información de SEDI y Spread News