
Tu papel como mamá o papá es guiarlo, hablarle de los riesgos de seguridad que tiene al estar conectado y supervisarlo. ¿Por dónde empezar?
Quizá pienses que tu hija o hija es aún muy pequeño para considerar el tema de la ciberseguridad, pero con la fuerte penetración que están teniendo las nuevas tecnologías en la vida de todos, es más probable que se exponga más pronto a contenidos en internet y al contacto con otras personas por este medio. Y si ya está acercándose a la pubertad o adolescencia, leer este artículo te ayudará mucho para cuidar su integridad. Una mamá y un papá bien informados pueden apoyar mejor el desarrollo y la seguridad de sus hijos.
Glosario para padres
Existen tres peligros que destacan en el uso de la red: su uso desproporcionado, el ciberbullying y la delincuencia organizada en redes sociales. El ciberbullying es cuando un niño o adolescente es amenazado, hostigado, humillado, avergonzado y etiquetado por otro menor a través de internet, teléfono celular o cualquier tecnología interactiva. Tiene que haber un menor de edad en ambos lados para que sea bullying cibernético.
En cambio, cuando un adulto se involucra en este tipo de incidentes, el fenómeno no es más ciberbullying sino ciberacoso, un delito perseguido de oficio a nivel federal en México.
Ante datos como que el 45% de los jóvenes reconoce pasar conectados en la red más del doble del tiempo de lo que sus padres creen (6 horas al día en promedio) o que 41% de los adolescentes de entre 12 y 15 años ha sufrido algún tipo de maltrato online por parte de sus compañeros de escuela, se hace indispensable prevenir situaciones de vulnerabilidad y riesgo desde edades tempranas, a través de fomentar valores en casa como el autocuidado, la dignidad y la empatía (para evitar que nuestros hijos sean agredidos o agresores) y la educación en seguridad. Sin duda, el problema no es la herramienta (llámese computadora, tableta, celular o el internet mismo), sino el mal uso y la falta de controles.
Algunos consejos de seguridad
- Conoce e intégrate a la tecnología que tu hijo esté usando.
- Comenta con él o ella qué le gusta o le hace sentir incómodo en la red.
- Si ya tiene redes sociales, agrégalo como amigo en las tuyas y conoce sus claves de acceso hasta que sea mayor de edad.
- Sus perfiles de redes no deben revelar información personal como edad, domicilio o teléfono, ni siquiera su nombre de usuario.
- Anúnciale o negocien un tiempo máximo al día de conexión a internet.
- La vida en línea no puede sustituir las relaciones con sus amigos, los juegos, el deporte, el trabajo en equipo y el salir juntos. Incúlcale el gusto por estas maravillas.