
Es muy común que puedas observar a tu bebé en los ultrasonidos chupándose el dedo. Desde que tu bebé se encuentra en el útero, succionar es uno de los primeros y más importantes momentos en su aprendizaje neuromuscular. Succionar es un reflejo instintivo para los bebés; es una función esencial de la naturaleza que prepara al bebé para comer y para calmarse.
La succión es un acto espontáneo en los bebés que produce sensaciones agradables, calma el miedo y la sensación de soledad, pues estimula en el cerebro la producción de sustancias que favorecen la relajación. Le brinda placer, seguridad, bienestar y se relaciona directamente con el ritmo de su respiración.
La respiración de los bebés y sobre todo recién nacidos es sumamente veloz con respecto a la de un adulto, además, es muy notorio el movimiento de su pechito; esto último se debe a que su pequeño cuerpo apenas tiene grasa y, por esta razón, se pueden ver fácilmente los movimientos que realizan al llenar y vaciar sus pequeños pulmones. Un recién nacido tiene entre 40 y 60 respiraciones superficiales por minuto. Conforme va creciendo y hasta antes de los 2 años, el rango disminuye de 30 a 40 respiraciones por minuto. En edad preescolar, aproximadamente entre los 2 y 5 años, las respiraciones son alrededor de 30, mientras que en un adulto en reposo oscila entre 8 y 16 respiraciones por minuto.
Por todo lo anterior, viene la importancia del uso adecuado de un buen chupón, ya que no sólo brinda confort y relajación, sino que reduce el riesgo de SMSL (Síndrome de Muerte Súbita del Lactante) porque ayuda a que las vías respiratorias se abran más.
El chupón debe favorecer el desarrollo oral correcto de tu bebé, aquí algunos consejos para elegir un buen chupón:
- Debe estar diseñado para adaptarse a la boca del bebé y ejercer el nivel adecuado de presión en el paladar para prevenir problemas dentales.
- Tiene que ser suave para ayudar a la masticación del bebé y que no altere el desarrollo de su boca.
- Debe ayudar a posicionar la lengua hacia delante y arriba para mantener las vías respiratorias abiertas.
- La forma del chupón no debe ser similar a la tetina del biberón o al seno materno para que el bebé pueda diferenciar muy bien la hora de alimentarse del momento del juego o relajación. De lo contrario, sería como si todo el tiempo estuviera tomando leche, y por eso hay bebés que de pronto juegan con el pezón o el biberón en lugar de comer.
El chupón no sustituye los cuidados, ni la atención de mamá que es tan importante para el apego y el desarrollo emocional y social del bebé, simplemente es un aliado que se puede utilizar esporádicamente para tranquilizar al bebé en horarios cortos y aislados.