
Estás cansada, lo sabemos. Sabemos que no has dormido una noche seguida en meses, que tu bebé se levanta varias veces y tus noches son largas y difíciles. Sabemos que por el día te sientes irritable, de malas y que no rindes, que sientes que va a ser eterno.
Estos días pasarán, te doy mi palabra. Tu bebé dormirá toda la noche; sólo es cuestión de tener paciencia, de entender que tu bebé necesita de ti no sólo durante el día. Tú eres su seguridad en este mundo las 24 horas.
Pero cuando tú lo dejas llorar solo en un cuarto oscuro y cierras la puerta, y tapas tus oídos para no oír su llanto o subes el volumen de la tele para no escuchar cómo te llama, cómo te suplica desesperado que vayas con él, y a veces de tanto llorar vomita o simplemente cae dormido y exhausto de tanto llorar… es inhumano e injusto.
Un bebé de 8 meses no llora porque esté tratando de manipularte ¿Qué sabe de manipulación un bebé que no tiene ni un año en este mundo? Un bebé que está en entrenamiento para aprender a dormir llora porque necesita el amor y el confort de su mamá, y esta necesidad es tan real y válida como su necesidad de alimento.
Dejar llorar a tu bebé para que aprenda a dormir es dañino para su cerebro. Varios estudios de la doctora Darcia Narvaez y de otros especialistas en la Universidad de Harvard (Estados Unidos) encontraron que cuando un bebé llora, el cortisol (que es una hormona) inunda su cuerpo para lidiar con el estrés al que está siendo sometido. Y al ser activado en repetidas ocasiones, el nivel alto de cortisol causa estragos en su cerebro, pues mata las neuronas. Dejar llorar a tu bebé hará que pierda su confianza en ti y en el mundo.
Como explicó el psicólogo Erik Erikson, en el primer año de vida se establece el sentido de confianza hacia el mundo. Cuando satisfacemos las necesidades de nuestro bebé sin angustia, el niño aprende que el mundo es un lugar confiable. Cuando las necesidades son ignoradas, adquiere un sentimiento de desconfianza, se vuelve inseguro y puede pasar toda su vida tratando de llenar un vacío interior.
Por favor, no hagas caso a los que te dicen que dejes llorar a tu bebé para que aprenda a dormir. Sigue tu instinto materno, ese que explota cuando oyes el llanto de tu bebé y hace que te duela el estómago cuando lo escuchas sufrir y que te urja ir a su lado, pero que tu razón hace callar para poder seguir con el “entrenamiento”.
Sé que estás cansada, pero estos días pasarán y tu bebé dormirá toda la noche. Sólo ten paciencia. Por favor, no dejes llorar a tu bebé para que aprenda a dormir.