
La mamá y el bebé son los protagonistas del embarazo, el nacimiento y el posparto. A los papás se les suele relegar en un papel secundario. Descubre si el papá de tu bebé está sufriendo el síndrome de desplazamiento, el del proveedor o ¡incluso depresión posparto!
Un bebé en la familia no sólo es un acontecimiento, sino que cambia a todos, en todos los sentidos. Se ha hablado mucho sobre la mujer en el embarazo y posparto, pero ¿quién piensa en el papá y más si lo es por primera vez?
Lo primero: una pareja lleva meses o años viviendo de una cierta manera. Al nacer el primer hijo, ese sistema es como un círculo que debe abrirse para aceptar al nuevo miembro. Con ello, entra en un cierto desequilibrio. Pero, ¿en qué sentido se ven afectados los hombres en el proceso?
Desde el embarazo, la importante es la mamá, aunque es muy sabido (y hasta nos causa gracia) los casos de hombres que padecen síntomas de maternidad como antojos, náuseas e incluso vómito. Esto es más común de lo que pensamos y al igual que otros, deben ser tomadas en cuenta por ambos. Veamos tres manifestaciones del papá primerizo que se siente relegado y confundido.
- Síndrome de desplazamiento
Él puede sentir que lo hacen a un lado y no únicamente a nivel psicológico. Durante el embarazo y el parto, cada vez han sido más incluidos los hombres, pero siempre en un papel secundario: tal vez acompañe a la mamá al doctor, a sesiones previas o esté presente en el parto, pero para apoyar o tomar fotos. Cuando todos llegan a casa para conocer al bebé y han pasado los primeros días o semanas, los hombres suelen sentirse desplazados en atención e importancia dentro del núcleo familiar, pero no siempre lo dicen.
[pullquote align=”left”]¿El papá de tu bebé “te ayuda” a cuidarlo o es tan responsable como tú de los cuidados?[/pullquote] El bebé y la mamá son lo más importante. Él se supone que debe ir a trabajar y regresar como siempre y, además, se espera que comprenda lo cansada que está la mamá. Pero: ¿quién le pone ahora atención a él? Todo ha cambiado y, si esto no se platica, es muy común que este cambio afecte a ambos negativamente.
- Síndrome de proveedor
De pronto, el papá por primera vez se da cuenta de que el peso económico recae casi completamente en él, lo cual puede afectarle, ya que su sueldo no incrementará por tener un hijo. Es algo que afecta incluso desde el embarazo. A muchos les puede dar hasta ataques de pánico o ansiedad. Si la mamá trabaja, es probable es que ya no desee hacerlo o al menos por un tiempo.
Esto viene asociado al sentimiento de responsabilidad. No es lo mismo ustedes dos solos, que el sentirse responsable por un bebé que necesita muchas cosas y depende totalmente de sus padres.
- Baby blues de papá
Hay otro tipo de sentimientos que pueden afectar al papá. Así como te pudiera dar baby blues (melancolía tras el nacimiento del niño) o depresión posparto, a él también. El sentimiento maternal casi siempre nace junto con tu primer hijo, aunque ellos pueden tardar bastante más en sentirse papás y con ello desarrollar sentimientos de culpa o de minusvalía (sentirse menos ante la situación).
Muchos hombres están acostumbrados a tener más o menos el control en la pareja o la familia, pero con un bebé el control lo tendrá mayormente la mamá, lo cual puede afectarles o desconcertarles al principio.
¿Cómo lograr un equilibrio mamá-papá?
- Logren una comunicación profunda y continua. El mejor remedio es primero que ambos estén enterados de lo que les puede ocurrir, aceptarlo como algo completamente normal y hablarlo. Si tienen dudas, consulten a un profesional.
- Recuerden que fuera de dar pecho, todo lo demás pueden hacerlo también los hombres. Hay que enseñarles y compartir con ellos todo lo maravilloso que su primer bebé trae bajo el brazo. Aunque hay muchas ocasiones en las que se deben tomar turnos, hasta para el bebé es muy positivo guardar recuerdos de los dos como pareja (con y sin hijo).
- Ellos también deben tener cuidado de no desplazar a la mamá como pareja. Es muy común que a ellos les dé por ya sólo preocuparse por su bebé y olvidarse que tienen una compañera. Es cierto que las desveladas afectarán a los dos, así como su forma de vivir, por eso hay que pensar siempre en el otro y entre ambos en su bebé.
Así como es importante que se preparen para la llegada de su bebé, es igual de esencial no perder a su pareja y si no le das o te dan importancia, la nueva dinámica con el niño puede traer problemas innecesarios. Él no debe ser el único con la cámara o el teléfono en la mano. Tú no puedes ser la única que cambie pañales y bañe al bebé. Nunca se olviden de los detalles y elogios que todos necesitamos.